Las pirámides del Pirineo, o no

Aragón Hi-Tech. El túnel más largo de España.

Es un proyecto faraónico y, como tal, incluye hasta pirámides. El plan de la Travesía Central del Pirineo (TCP) –el quinto túnel ferroviario más largo del mundo– unirá España y Francia a lo largo de casi 42 kilómetros por debajo de los Pirineos, en la región central, en una zona aún por definir, que, de acuerdo a los planes de Aragón y Aquitania, podría ser Biescas (Huesca).

Apta para el tráfico mixto –mercancías y pasajeros–, busca solucionar un problema de impacto ambiental creciente. Cada día, 17.000 camiones atraviesan por tierra los Pirineos, portando más de 100 millones de toneladas de mercancías al año. En 2020, las cifras se duplicarán. Ante esto, Francia y España han acelerado un plan que, en rigor, se remonta a finales del siglo XIX, cuando los ingenieros franceses, que ya planteaban un túnel de más de 20 kilómetros, y los militares españoles, temerosos de que éste fuera una puerta en caso de invasión, sólo acordaron la construcción de un paso de 8 kilómetros, desde Canfranc, la línea abierta en 1928 y cerrada en 1970. Hoy Aragón propone su reapertura, que generaría un flujo de tráfico complementario a la TCP, a la que potenciaría.

Si bien quedan aún aspectos vitales por decidir –el trazado final y la financiación–, este año el proyecto recibirá el impulso necesario para que, en 2014, con los estudios previos en la mano, se tome una decisión final para el inicio de las obras.

El volumen de tierra y roca de la excavación será de 6 millones de m3, con los que se realizarán dos pirámides (una en cada boca del túnel) de 100 m de alto por 300 de lado, casi tan grandes como la de Keops, en Egipto. Así se reducirá el impacto de vertido y transporte. Las pirámides, escalonadas, serán centros de turismo y se podrán ascender.

La red viaria entre España y Francia, imposible de ampliar por razones ambientales, es recorrida a diario por 17.000 camiones de mercancías, que en una década pasarán a ser 30.000. La Travesía Central del Pirineo (TCP) absorbería hasta un 40 por ciento de ese tráfico, disminuyendo así el impacto ambiental y la siniestralidad en carreteras. Mientras se la construye, y como medida complementaria, la reapertura del viejo paso de Canfranc, aliviaría bastante lo que sólo la TCP solucionará.

Con la TCP, tres pasos comunicarán a España con Francia: el central, el atlántico –que unirá la Y vasca del AVE (Bilbao, Vitoria, San Sebastián) con Hendaya– y el mediterráneo, que en 2012 enlazará Barcelona con Francia por el cruce, ya abierto, entre Figueras y Perpiñán.

Visto aquí.

Pero:

La carrera de los corredores ferroviarios: Los promotores del Eje Mediterráneo, la Travesía Central Pirenaica y el Corredor Atlántico luchan por el favor de Bruselas.

En mayo comienza la etapa final de la evaluación de la Comisión Europea sobre las posibles conexiones de la UE con África y el Atlántico. Tres vías españolas aspiran a un millonario pastel. Fomento defiende las tres, y las tres batallan entre sí. Bruselas tiene pendiente una decisión que vale 20.000 millones de euros. Es lo máximo que la UE aportaría a la conexión ferroviaria de Europa con África y el Atlántico a través de España si apoya las tres opciones que presenta este país, y que, hasta más allá de 2020, supondrán una cascada de licitaciones, obras, empleo, proyección logística; riqueza, en suma.

Los impulsores de las tres opciones, sospechando que la UE dará prioridad sólo a una, libran en los despachos una intensa batalla. De un lado, el Eje del Mediterráneo, que plantea unir Algeciras con Perpignan por Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona y Barcelona. De otro, la Travesía Central Pirenaica, que propone unir los puertos de Algeciras y Sines (Portugal) con Francia por Madrid, Zaragoza y Huesca. Y de otro, el Corredor Atlántico, que planea atar los grandes puertos del Cantábrico a una vía que lleve de Algeciras a Francia por Madrid, Valladolid, Burgos e Irún. En medio, los intereses de Portugal, Euskadi, las dos Castillas, Aragón, Valencia, Cataluña... La decisión se espera para septiembre. En este mayo a punto de comenzar, para los contendientes un mes clave, intensificará sus evaluaciones el eurocomisario de Transportes, el estonio Siim Kallas.

Fomento defiende ante Europa los tres corredores españoles. “Los tres son complementarios, no se excluyen entre sí”, dice un portavoz del ministerio. ¿Y si Europa obliga a elegir? “No contemplamos esa posibilidad”, responde. Según el ministro José Blanco, el reto ante la UE no es una competencia de los tres corredores, sino conseguir que acepte un tercero, el Eje Mediterráneo, pues el central y el atlántico ya están considerados prioritarios por la UE. El mediterráneo no tiene aún esa consideración porque se presenta tardíamente, a pesar de que España tuvo una gran oportunidad cuando era comisaria de Transportes Loyola de Palacio y gobernaba Aznar. En Ferrmed, el lobby empresarial pro Eje Mediterráneo, no lamentan solo aquel olvido: “Tampoco la ministra Magdalena Álvarez nos prestó atención. No nos recibió nunca”, recuerda Joan Amorós, gerente de la entidad.

Visto aquí.

Comentarios

  1. A mi lo de las piramides la verdad es que no me dicen nada por que calculando la edad que tengo y el tiempo que estas gentes van a echar en hacerlo creo que me de tiempo para visitarlo, ahora Tausiet lo que si me he excojonao de risa es tu disertacion del Apocalisis me recuerdas al autor de la RELIGION AL ALCANCE DE TODOS ROGELIOS HERQUES YBARRETAscives

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  2. Pues me estoy leyendo la Biblia completa, agarrarsus. Mientras tanto, ofrezco al visitante despistado el acceso a la web que comentas:
    http://seronoser.free.fr/apocalipsis

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